viernes, 13 de junio de 2025

miércoles, 14 de mayo de 2025

AMAZÔNIA/SABASTIÃO SALGADO

El pasado 4 de mayo concluyó la exposición Amazônia del fotoperiodista brasileño Sebastião Salgado, con 230 imágenes de gran formato y siete videos testimoniales. El diseño y la curaduría estuvieron a cargo de Lélia Wanick Salgado (su esposa) y la creación musical es de Jean-Michel Jarre.(1) La exposición fue inaugurada el 7 de febrero de este año, en la sala de exposiciones temporales del Museo Nacional de Antropología e Historia, en la Ciudad de México.    

En YouTube encontré por casualidad un vídeo sobre una exposición de Sebastião Salgado titulada  Amazônia . Como muchas cosas que se alojan en esta plataforma, pensé que la exposición ya se había hecho antes y ya no era posible verla. Inmediatamente fui a la página del Museo Nacional de Antropología e Historia y, ¡oh sorpresa!, la exposición estaba vigente (hasta el 4 de mayo de 2025). 

El vídeo al que me refiero es una conversación entre Juan Villoro y Sebastião Salgado, en la que el primero deja fluir la inteligencia y la sensibilidad del gran fotoperiodista brasileño. Puede verse aquí

Para aquellos que no pudieron visitarlo dejamos esta entrada. 


Algunos datos sobre el fotógrafo:

Nacido en Aimorés (08/02/1944), Brasil, Sebastião Salgado se formó como economista antes de convertirse en fotógrafo a principios de la década de 1970. Obtuvo una maestría en economía en la Universidad de Sao Paulo en 1968 y un doctorado en economía en la Universidad de París en 1971. Su trabajo en la Organización Internacional del Café en Londres le exigió realizar frecuentes viajes a África, y su deseo de documentar estas experiencias despertó su interés por la fotografía; En 1974 trabajó como fotoperiodista freelance para la agencia Sygma en París. Luego trabajó para Gamma desde 1975 hasta 1979, cuando se unió a Magnum, la cooperativa internacional de fotografía fundada en 1947 por Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, George Rodger y Chim (David Seymour). Salgado ha producido varias series documentales extensas a lo largo de su carrera, varias de las cuales han sido publicadas. Entre ellas se encuentran: Sagel: L´homme en détresse (1986), Other Americas (1986), An Uncertain Grace (1990) y Workers (1993), una investigación mundial sobre la creciente obsolescencia del trabajo manual. Salgado ha recibido numerosos premios por su trabajo, entre ellos el Premio Eugene Smith de Fotografía Humanitaria, el Premio ICP Infinity de Periodismo, el Premio Erna y Victor Hasselblad y el Premio del Festival Internacional de Arles al mejor libro de fotografía del año por Workers. (2) 

Sebastião  Salgado/Foto: Fernando Frazao: Agencia Brasil.

Fachada de la exposición. Foto JCRangel.

Para aquellos que no pudieron visitarla, dejamos esta entrada. 

Al pasar por la entrada, hacemos una inmersión sensorial para adentrarnos en un ambiente crepuscular, creado a propósito por Lélia Wanick, que es como regresar al vientre materno, lugar primordial del origen de la vida animal y vegetal, pero además, vemos la luz de las extraordinarias fotografías de la selva más grandiosa y de importancia vital para el planeta, que fueron tomadas por Sebastião Salgado en casi ocho años de paciente trabajo que no fue solo, como podemos creer, presionar el botón de la cámara. 


Empecemos por el principio 

Recuerdo un día –dice Sebastião Salgado– yo estaba en una comunidad indígena trabajando y había arreglado con el ejército brasileño para enviar un helicóptero Black Hawk y poder sobrevolar la zona, para hacer unas fotografías aéreas. Lélia, mi esposa, estaba conmigo. Cuando la miro y veo las lágrimas corriendo por su rostro. Te pregunto: Lélia, ¿qué pasa? Y ella me responde: “es la belleza, la Amazonia es una belleza mayor, aquí está el paraíso”. 


La verdadera dimensión de la selva amazónica sólo puede ser valorada desde el espacio. Cubre casi un tercio del continente sudamericano, un territorio mucho más grande que toda Europa. Las fronteras nacionales de los nueve países que comparten este ecosistema no están definidas con precisión, pero se puede afirmar que la mayoría de ellas –alrededor del 60%– están en Brasil. En el corazón de esta naturaleza extravagante discurre el río Amazonas, que, alimentado por más de mil afluentes –17 de ellos con más de 1.500 kilómetros de longitud– vierte cada día al océano Atlántico 17.000 millones de toneladas de agua, lo que equivale al 20% del volumen de agua dulce del mundo...


Pero este ciclo natural, que se viene repitiendo desde hace millones de años, ahora está en peligro. La deforestación se está acelerando. La destrucción es más violenta en las afueras de la selva, donde los caminos han atraído migraciones de ganaderos, madereros y mineros. Y afecta principalmente a tierras estatales: en territorios indígenas y parques nacionales, la proporción de selva deforestada es mínima, pero está avanzando. 


Ejemplar único entre la exhuberancia de la selva. Foto S. Salgado


Montañas que parecen islas. Foto S. Salgado

Doble arcoiris y lluvia perenne. Foto: S. Salgado

Lluvia en forma de hongo. Foto S. Salgado

Los ≪ríos voladores≫

 

Una de las curiosidades más extraordinarias -y quizás menos conocidas- de la selva amazónica es un fenómeno conocido comúnmente como ≪ríos voladores≫ . Elevándose sobre la selva amazónica, estos ríos aéreos cargados de vapor de agua fluyen a través de gran parte del continente sudamericano y transportan más agua que el propio río Amazonas. Ya se ha dicho que cada día fluyen desde el río 17.000 millones de toneladas de agua hacia el océano Atlántico, pero los científicos estiman que, al mismo tiempo, 30.000 millones de toneladas de agua suben desde la selva a la atmósfera: un fenómeno que se ha ganado el apodo de Océano Verde. 


Sin embargo, la escala en que está ocurriendo este fenómeno es notable. Un árbol de gran tamaño puede extraer agua de una profundidad de hasta 60 metros y liberar hasta 1.000 litros al día. Y como esta operación se repite en unos 400 a 600 mil millones de árboles, es fácil comprender que la selva amazónica genera gran parte del agua que luego recibe en forma de lluvia. De hecho, incluso el agua que llega al continente a través de la evaporación del agua del mar es rápidamente reciclada por la selva, en un proceso conocido como ≪evapotranspiración≫.


Han calculado que el volumen de agua que sale por vía aérea del Amazonas cada día es mayor que el volumen de agua que el gran río Amazonas deposita diariamente en el océano Atlántico. 


El río amazónico y elrío volador≫. Foto S. Salgado.

El proceso incesante de la evapotranspiración del agua. Foto S. Salgado.

Yo navegué mucho en la Amazonia –señala Salgado. Me acuerdo bien que una vez yo salí de Manaos, la capital del estado de Amazonia. Alquilé un barco que estaba organizado por una agrupación científica, un barco grande para unos 100 pasajeros. Yo quería un barco grande que tuviera un enorme depósito de combustible. Yo salí, saque mi pie de la tierra, me metí dentro del barco y navegué casi 40 días. El día que yo saque mi pie del barco y me metí a la tierra de la ciudad de Manaos, otra vez, sería como salir de un puerto de Méxicoir a Japón y volver allí otra vez, las distancias son colosales. Esto he podido hacer navegando en los ríos. 

Mi fotografía es muy barroca: Sebastião Salgado 


Yo nací en Minas Gerais que es el estado más barroco de Brasil. El barroco portugués ha nacido en el estado de Minas Gerais. En Ouro Preto (capital del estado hasta 1897), una ciudad que hasta hoy es completamente barroca, es una herencia que hasta hoy he traído de esa región. Entonces al momento de realizar este trabajo, todas estas cosas han estado adentro de mí. 


Empecé a fotografiar muy viejo. Antes yo había sido economista y cuando descubrí la fotografía ya tenía 27 años. Me estaba preparando para doctorarme en economía. Trabajé como economista hasta transformarme en fotógrafo. Pero todo esto que yo he hecho, todo esto que me ha influenciado, esto ya estaba dentro. Y el día que empecé a fotografiar he tenido una restitución de toda esta herencia de lo que yo he visto, una herencia ideológica. Vengo de un país pobre, subdesarrollado, con problemas sociales, de ahí vengo yo. Entonces esto está dentro de mí. Desde que comencé a fotografiar toda mi obra ha tenido una profunda visión social. Solo hasta 2004 empecé a hacer fotografía ambiental, de la naturaleza. 

La única forma de fotografiar la naturaleza es respetar la naturaleza, es amar la naturaleza. Fotografiar una montaña, fotografiar a un ser humano es igual. Hay que respetar. La belleza de un ser humano, yo he fotografiado mucho al ser humano. La gente me ha criticado como si yo hiciera la estética de la miseria. Pero, no hay una persona pobre que yo he fotografiado y que diga hay que bonito pelo, que los ojos de una cierta forma. La belleza de estas personas era su dignidad. Entonces yo busque la dignidad de estas personas. Vivimos en un planeta bonito, hermoso.


Entonces, cuando tú vas a fotografiar la naturaleza, tú tienes que respetar los árboles, respetar las montañas, nosotros vivimos muy poco, el ser humano vive 80, 90 años, ya todos estamos muriendo, si nosotros pudiéramos vivir miles de años íbamos a comprender las montañas, a comprender lo árboles, comprender los ríos, comprender que somos parte de esto, pero no tenemos tiempo, pasamos muy rápido.


Cuando tú vas a fotografiar la naturaleza, tú tienes que respetar los árboles, respetar las montañas, nosotros vivimos muy poco, el ser humano vive 80, 90 años, ya todos estamos muriendo, si nosotros pudiéramos vivir miles de años íbamos a comprender las montañas, a comprender lo árboles, comprender los ríos, comprender que somos parte de esto, pero no tenemos tiempo, pasamos muy rápido.


Muchos días de la semana sueño con las fotografías, fotografías de algo que tú tienes que vivir adentro de tu alma, 24 horas al día. Mi trabajo es con fotografías, mi mujer trabaja conmigo con las fotografías, tenemos un estudio con grupos de personas que trabajan con nosotros. Entonces, la fotografía está intrínseca, está dentro de todos los comportamientos. Y a veces cuando tengo una comida pesada durante la noche, ahí tengo pesadillas: que la película no se enganchó, que mi cámara se abrió y está expuesta a la luz.









(1) Amazônia es el vigésimo primer albúm de estudio del músico y compositor francés Jean-Michel Jarre, Lanzado el 9 de abril de 2021 por Columbia Records. En este álbum se hizo una combinación de instrumentos electrónicos y orquestales, también se utilizaron sonidos naturales (Wikipedia). 

(2) Lisa Hostetler. Handy et al. Reflejos en un ojo de cristal: Obras de la colección del Centro Internacional de Fotografía, Nueva York: Bulfinch Press en asociación con el Internacional Center of Photography, 1999, pág. 226.

lunes, 7 de abril de 2025

Chalcatzingo

Es un importante yacimiento arqueológico situado en el valle de Morelos a 26 km al sur de la ciudad de Cuautla. Se calcula que estuvo habitado ya desde el Preclásico medio unos 1500 años antes de nuestra era. Sus habitantes dejaron testimonios monumentales e iconográficos de estilo olmeca que se encuentran en las faldas del cerro del mismo nombre. Entre sus construcciones destacan una pirámide escalonada y un juego de pelota de los más antiguos en toda el área de Mesoamérica. Cabe destacar un hermoso y robusto amate amarillo que se encuentra en las inmediaciones de los altares con grabados.








Petroglifo 1, conocido como el Rey. Foto JCRangel

Grabado de tamaño natural en el que se observa a unhombre sentado
en el interior de una cueva. Petroglifo 1. Foto JCRangel.

Bajorrelieve en el que se representan a tres felinos grandes en posición sedente.
La iconografía de la talla es característica de la cultura olmeca. Foto JCRangel








sábado, 13 de octubre de 2018

DESENTRAÑANDO LOS GLIFOS: LOS LINAJES DE PALENQUE


Gracias a la añeja amistad entre don Moisés y Linda Schele pudimos conversar con ella y exponerle algunas dudas que nos había dejado el Informe Ruz. Ella estuvo algunos días en Palenque, muy contenta, invitada por el propio Arnoldo.

Doctora por el Institute Latin American de la Universidad de Texas, en Austin, Linda se ha puesto a la cabeza de las investigaciones epigráficas en Palenque. A la menor insinuación se acordó con facilidad de la Navidad de 1970, cuando ella y su esposo hicieron un recorrido en automóvil por toda la costa del golfo de México, desde Matamoros, Tamaulipas, hasta la remota ciudad de Mérida, Yucatán.

Linda habla con mucho cariño de un refugiado guatemalteco que encontraron en Villahermosa, que amaba Palenque, y quien casi les suplicó que lo visitaran. Siguieron su consejo e hicieron una primera estancia de tres días. De regreso de Mérida se quedaron siete días más y Linda dice que se “enamoró perdidamente de Palenque”. Se acuerda también que el guatemalteco les había hablado acerca de una persona a quien debían conocer, un tal Moisés Morales. Fueron en su busca y con él como guía conocieron Palenque. Desde entonces Linda está ligada sentimental y profesionalmente con el sitio y mantiene una afectuosa amistad con don Moisés.

Linda te quiero preguntar si ustedes los historiadores del arte, metidos a epigrafistas, han empezado a “leer” los jeroglíficos mayas. ¿Cómo lo han hecho?

No ha sido fácil. David Kelley había estado trabajando en aspectos novedosos de lingüística histórica, estudios que hacían falta. Él fue el primero en notar que el nombre del gran gobernante de Palenque, Pakal (“Escudo de Mano”) podía escribirse con la imagen de un escudo de mano, o fonéticamente, como pa-ka-l (a), o de las dos maneras. Esto lo dio a conocer en su libro Deciphering Maya Script. Por su parte, Peter Mathews y Floyd Lounsbury habían estado recopilando material —dibujos e ilustraciones­— de los glifos de los tableros del edificio y de la cripta. Con todo este material reunido, Peter y yo pudimos seguir en las inscripciones del edificio y del sarcófago, las entronizaciones de los gobernantes palencanos para un período de 400 años, además de sus nombres, las fechas de nacimiento y los ascensos al poder.

Ya que hablas de las edades de los personajes, es sabida la discrepancia entre la “lectura” epigráfica y el dato antropofísico, ¿cuál es tu punto de vista?

La pregunta aquí es más bien: ¿cuál información es la que puedes considerar como más confiable y cuál es la que está más sujeta a errores, ya sea en su evaluación, o en la recopilación de los datos? Lo que tenemos es la cronología asociada con el nacimiento de Pakal, con su entronización y con su muerte. Su nacimiento está escrito en Cuenta Larga, lo que significa que no se puede repetir hasta que hayan transcurrido 375 mil años. Su entronización está ligada a la de otra persona, algo que ocurrió un millón de años atrás. Esto es simple matemática, no es una cuestión de juicio. Está contado el total de años, meses y días y las fechas se ligan perfectamente con los finales del noveno y décimo katún.

Llegamos ahora a la parte final de la evidencia y la primera pregunta es: ¿pueden los antropólogos físicos dar la edad de los restos? Yo he hablado con los mejores antropólogos físicos del mundo, incluyendo gente como Frank Solt, quien estudió los huesos de Altar de Sacrificios, muchos de los de Tikal, los de Ceibal y ahora los de Caracol. Él trabajó medicina forense en Estados Unidos y es una de las personas con más experiencia en el trabajo de huesos en todo el mundo. Incluso, vio los huesos de Pakal y dice que corresponden a los de una persona de edad avanzada, pero éstos eran solamente astillas de la mandíbula inferior, los huesos largos nunca fueron sacados y no han sido estudiados.

Veámoslo desde otro punto de vista. La versión epigráfica, es decir, la que ustedes sustentan, señala que Pakal vivió aproximadamente unos 80 años, en tanto que el dato antropológico
 que proporcionan Ruz Lhuillier, Arturo Romano y Eusebio Dávalos, sostiene que Pakal tenía entre 40 y 50 años cuando murió. ¿Qué opinas?


Vamos por partes. La antropología física todavía no tiene las herramientas para asignar edad a restos de personas de edad avanzada, además de que los seres humanos envejecen a ritmos muy diferentes. Hay muchos casos con los que pudiera ejemplificar, pero vamos al grano. Cuando los huesos de Pakal fueron llevados a México para un nuevo estudio en la década de 1970, surgió este horrible conflicto: todo lo que se tenía eran pedazos del cráneo, pero el cráneo estaba destruido por la misma máscara que se colocó sobre el rostro del gobernante. Ernesto Pimentel estudió pacientemente los informes de los antropólogos,(1) pero éstos sólo habían publicado las conclusiones, la prueba específica que ellos aplicaron es desconocida en todo el mundo, nadie sabe de esta prueba y no se ha vuelto a aplicar en ninguna otra parte.

Como historiadora del arte, ¿cuál es a tu juicio la contribución de la epigrafía maya al conocimiento?

Puede manejarse de dos maneras. Primera, lo que aporta la epigrafía a la arqueología es que pone a los seres humanos dentro de ella y reduce las posibilidades de especulación, da oportunidad a sus autores de decirnos: “Esto es lo que en realidad hice”.

Segunda, en una escala más amplia, lo que el desciframiento ha hecho es que le dio a América una historia escrita larga y tan compleja como cualquier otra del Viejo Mundo, quizá más detallada que cualquier otra; por ejemplo, la egipcia, o la de Mesopotamia; estamos hablando de una escritura del nivel de la que produjo China. Ni más ni menos.

Si estudiamos el arte griego es porque conocemos los nombres de los artistas. Los artistas mayas también firmaban sus obras, están ya identificados los glifos para escriba, escultor y arquitecto. Pero la gran aportación de la epigrafía es que transformó a los indios americanos, de bárbaros semidesnudos, en un segmento importante de la cultura humana.

Si somos cuidadosos y entendemos la herencia que representan, nuestros descendientes sabrán de los artistas mayas, porque junto a Praxiteles y Leonardo estarán los nombres de estos otros artistas que tallaron sus obras y las firmaron, y también tallaron su contribución a la historia de la humanidad para hacerla central y permanente. De veras.

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1) Se refiere a los antropólogos ya mencionados Arturo Romano y Eusebio Dávalos.

Puente El Baluarte